• Home
  • Consejos
  • Emprendimiento sostenible: Lecciones de Julio Andrés Rozo

Emprendimiento sostenible: Lecciones de Julio Andrés Rozo

Image

En una reciente conversación con Julio Andrés Rozo, reconocido especialista en emprendimiento sostenible y autor del libro «30 cosas sobre emprendimiento que nadie me enseñó en la universidad», se abordó la idea de que el verdadero aprendizaje del emprendimiento ocurre fuera del aula. Julio, quien ha dedicado su vida a apoyar iniciativas emprendedoras en diversos países y ha recorrido 320 kilómetros a pie desde Bogotá hasta Neiva con su proyecto «Caminando Colombia por el Emprendimiento Sostenible», argumentó que la experiencia práctica en el terreno es la clave para entender las dinámicas reales del emprendimiento.

Durante la entrevista, Rozo explicó que el emprendimiento sostenible no solo se trata de generar ganancias, sino de hacerlo de una manera que respete y potencie los recursos del entorno. «El emprendimiento sostenible busca una armonía entre el crecimiento económico, la equidad social y la protección del ambiente», dijo. Esta visión se hace crucial, especialmente en un contexto donde la responsabilidad social y ambiental son pilares de la nueva economía, y donde los consumidores priman sobre marcas que demuestran un compromiso genuino por el bienestar del planeta.

Al hablar sobre su libro, Julio compartió que la inspiración surgió de múltiples encuentros y aprendizajes en su recorrido por el mundo del emprendimiento. Reconoció que muchos emprendedores cometen errores que podrían evitarse con la información adecuada. «Por ejemplo, es vital entender que los inversionistas no buscan solo una idea brillante, sino un modelo de negocio sólido y un equipo que sepa ejecutarlo», advirtió. Este aprendizaje, que a menudo no se enseña en las universidades, es fundamental para evitar frustraciones y fracasos en la carrera emprendedora.

En cuanto a la seguridad de compartir ideas y conceptos, Rozo se mostró tajante: «Los emprendedores no deben temer a contar sus ideas. En realidad, las ideas son solo el comienzo; es la ejecución lo que marca la diferencia y el verdadero valor se encuentra en la capacidad de convertir esas ideas en realidades». Por tanto, sugiere que es más importante enfocarse en desarrollar y perfeccionar una idea que intentar protegerla de posibles plagios, lo que muchas veces puede resultar en una traba para el crecimiento.

Finalmente, Rozo lanzó una reflexión sobre el término «emprendedor». Propuso que quizás deberíamos hablar de «mantenedores» o «replicadores» en lugar de emprendedores, sugiriendo que muchos inician un negocio sin tener la intención de innovar o llevarlo al siguiente nivel. Además, subrayó la importancia de saber cuándo persistir y cuándo es necesario dar un paso atrás. «Abortar un emprendimiento no es un signo de debilidad, sino de sabiduría», concluyó, animando a los futuros emprendedores a abordar sus proyectos con una mentalidad crítica y reflexiva.