Estamos en la recta final del año y no hay mejor momento para hacer cambios positivos en tu cartera que ahora mismo.
Estos tips te ayudarán a ir en el camino correcto para un cierre fenomenal y un gran inicio del 2023:
- Cobra lo que vales y gasta menos de lo que ganas
Puede parecer sencillo, pero mucha gente tiene problemas con la primera parte. Asegúrate de que sabes lo que vale tu trabajo en el mercado realizando una evaluación de tus habilidades, productividad, tareas del trabajo, contribución a la(s) empresa(s) y la tarifa vigente -tanto dentro como fuera de la organización- por lo que haces. Estar mal pagado tendrá un efecto acumulativo importante a lo largo de tu vida laboral.
Ahora bien, no importa lo que ganes, nunca saldrás adelante si gastas más de lo que entra. A menudo es más fácil gastar menos que ganar más, intenta recortar algunos productos y servicios. No los elimines, solo sé más selectivo, no siempre hay que hacer grandes sacrificios.
2. Paga las deudas de la(s) tarjeta(s) de crédito
Las deudas de las tarjetas de crédito son el principal obstáculo para salir adelante financieramente. Este plástico es tan cómodo de usar, es muy fácil olvidar que se trata de dinero real cuando los sacamos para pagar una compra, grande o pequeña. Ojo porque a menudo, acabamos pagando mucho más por las cosas de lo que habríamos pagado si hubiéramos utilizado efectivo.
3. Ten un plan de ahorro
Ya lo has oído antes: Págate a ti mismo(a) primero. Si esperas cumplir con todas tus demás obligaciones financieras antes de ver lo que le queda para ahorrar, lo más probable es que nunca tengas una cuenta de ahorros o inversiones saludables. Procura reservar, por lo menos, el 5% de tu sueldo antes de empezar a pagar tus facturas. Mejor aún, haz que el dinero se retire automáticamente de tu sueldo y se deposite en una cuenta separada.
4. Haz un tablero de metas financiera
Todos necesitamos motivación para empezar a adoptar mejores hábitos monetarios, si elaboras un tablero, te ayudará a recordar que debes mantenerte en el camino de tus objetivos financieros.
5. Establece objetivos financieros específicos
Utiliza números y fechas -no solo palabras- para describir lo que quieres conseguir con tu dinero. ¿Cuántas deudas quiere pagar y cuándo? ¿Cuánto quieres ahorrar y para qué fecha?
Hoy sabemos que cuanto más lejano parece un objetivo y menos seguros estamos de cuándo se cumplirá, más probable es que nos rindamos. Así que, además de centrarte en los grandes objetivos (como la compra de un departamento), procura establecer también objetivos más pequeños y a corto plazo en el camino para cosechar resultados más rápidos, como ahorrar cada semana para poder hacer un viaje a fin de año o en tu cumpleaños.
6. Evita los pensamientos negativos sobre el dinero
Si te mentalizas antes de empezar (“¡Nunca pagaré las deudas!”), te estás preparando para el fracaso. Así que no pienses lo peor antes de siquiera dar un paso, sé un poco más entusiasta, sigue el plan y no desistas. Tu actitud es muy importante aunque no lo creas.
7. Consigue un compañero de dinero
Todos estamos expuestos a adquirir buenos (o malos) hábitos unos de otros y esto también aplica al dinero. Procura tener al menos una amistad que te impulse a ahorrar, a saber más de inversiones o a simplemente conocer detalles al respecto.
8. Elige con cuidado a tu pareja
Puedes hacer todos los grandes movimientos de dinero del mundo, pero si estás casado con alguien que hace todos los movimientos equivocados, estarás en problemas. No tienes que casarte con un experto(a) en finanzas, economía o inversiones, pero sí necesitas un cónyuge que comparta tus objetivos financieros y tus perspectivas generales sobre el dinero.
9. No compres demasiado para tu presupuesto
Olvídate de esos préstamos de 60 y 72 meses que a la gente le encanta hacer. ¿La razón? Hacer un pago tan largo (por un auto, por ejemplo) significa que estás “al revés”. Deberás más por el coche de lo que realmente vale. Eso se convierte en un círculo vicioso en el que siempre tendrás pagos que hacer.
10. Ten paciencia
A menos que tengas una suerte increíble, no vas a hacerte rico de la noche a la mañana. Invierte a largo plazo y no te dejes llevar por las fluctuaciones del mercado a corto plazo. Revisa y ajusta tus inversiones una o dos veces al año, como mucho. Fíjate en el rendimiento a largo plazo de cualquier inversión en particular (cinco o 10 años) más que en su rendimiento a corto plazo.
Y un tip extra…
11. Invierte en ti mismo
La mejor inversión que puedes hacer es en ti mismo. No hay nada que perder. Siempre te dará un rendimiento. Nadie podrá quitártelo, será tuyo.
Recuerda que, cada vez que leas un libro, un artículo web, cada vez que vayas a una conferencia de finanzas personales, te llevarás algo que nadie puede arrebatarte, ni la competencia, no temas generar más impuestos, el conocimiento no se grava ¡Tú decides qué tanto inviertes en tu autosuperación”.