Cómo hacer trading para principiantes: consejos

¿Te llama la atención el mundo de las inversiones? ¿Te gusta empaparte de la situación de las Bolsas, de los cambios en las cotizaciones de los valores? En ese caso, las nuevas tecnologías han abierto un nuevo campo repleto de posibilidades y que puede convertirse en un empleo que te permita alcanzar unos ingresos considerables: el trading. Eso sí, para poder dedicarte a una de las profesiones con más salidas laborales con éxito necesitarás conocer sus claves y seguir una serie de recomendaciones. Te lo contamos.

Si quieres dedicarte al trading has de tener muy claros una serie de conceptos y evitar tomar riesgos innecesarios. La tecnología permite que, con solo un clic, desde tu teléfono móvil puedas adquirir activos como acciones o divisar y obtener una rentabilidad. Pero no todo es tan sencillo. Ser trader exige contar con una formación previa y tener unas habilidades que te permitan gestionar bien el estrés y mantener una atención constante. Si no, el horizonte de las pérdidas puede hacer que tus expectativas acaben no respondiendo a la realidad.

La información es esencial. No te dejes llevar por simples corazonadas o la idea de un beneficio fácil y rápido. Antes de comenzar a actuar, estúdiate bien cuáles son los conceptos clave, profundiza con libros de referencia y apúntate a formaciones de expertos reconocidos que evitarán que caigas en prácticas arriesgadas y peligrosas para tu salud financiera.

¿Qué es el trading financiero?

Explicado de una forma sencilla, podemos decir que la base del trading es adquirir productos financieros a un precio bajo para venderlos después a un precio más alto. Otra modalidad se centra en vender dichos productos cuando se encuentra en un valor alto y volver a comprarlos cuando tenga un coste más reducido. Todas estas operaciones se realizan a través de una plataforma online.

En función de cuál sea la estrategia de inversión que decides utilizar, existen diferentes tipos de trading. Te apuntamos los más habituales.

  • Scalping: Se trata de un tipo de inversión en la que el mismo día se abren y cierran diferentes operaciones. Exige mantener una atención y dedicación constante, ya que puede implicar comprar un activo y venderlo pocos minutos después.
  • Day trading: También implica abrir y cerrar las operaciones el mismo día, pero en este caso no de la forma tan acelerada como se hace con el scalping.
  • Trading direccional. Se trata de un tipo de trading a medio plazo que analiza las tendencias de los valores. Según los comportamientos que muestren los gráficos se distinguen comportamientos que permiten establecer estrategias de compra y venta. En el trading direccional las operaciones se desarrollan durante semanas o meses. En el caso de seguir la misma estrategia de valoración de comportamientos, pero en un periodo más corto, con un máximo de diez días, estaremos hablando de swing trading.
  • Trading social: Las redes sociales se convierten en las mejores aliadas para los traders. A partir de ellas se conectan principiantes con expertos, de modo que estos pueden replicar los movimientos de los más experimentados y seguir sus recomendaciones.  Si quieres dedicarte a esta profesión, este tipo de trading es uno de los más recomendados para dar tus primeros pasos.

Consejos para dedicarte al trading

La idea de operar fácilmente a partir de una plataforma online puede generar unas falsas expectativas. Antes de comenzar a hacer trading necesitarás tener una formación que te permita conocer los mercados financieros, idealmente vinculado al campo de la economía o las matemáticas. Además, si vas a comenzar a desarrollar este trabajo debes seguir una serie de recomendaciones que faciliten que alcances el éxito:

  • Empieza con una cuenta demo. Las cuentas demo son herramientas que te enseñan a invertir sin poner en riesgo tu dinero. Trabajarás con un saldo virtual y te permitirá conocer cuál es el comportamiento financiero antes de lanzarte al “mundo real”.
  • Sigue una estrategia de riesgo pequeño. Uno de los principales errores es considerar este trabajo como si fuera un tipo de apuesta. El trading no es un juego, es una profesión. Si piensas que vas a conseguir un beneficio muy grande al instante o eres codicioso, lo más probable es que acabes perdiendo. Aplica una gestión monetaria que proteja tu capital cuando la tendencia sea negativa para tus intereses. Lo ideal es que nunca arriesgues más el 1% del capital que has destinado al trading en cada operación.
  • Aplica un sistema de trading. No te dejes llevar por las emociones. Debes mantener una estrategia, un sistema, que se mantenga con mínimas variaciones, pese a que en ocasiones observes cambios que te pueden dar muchos beneficios al corto plazo. Al empezar en esta profesión, trata de evitar ser cortoplacista. Lo importante es garantizarte una rentabilidad constante, aunque no sean descomunal. Prueba estrategias sencillas.
  • Respeta los objetivos que te hayas marcado. Antes de realizar una operación debes establecer cuál es el beneficio que deseas lograr y cuáles son las pérdidas que puedes asumir. No dejes que la codicia o las emociones te muevan de las posiciones que habías planteado anteriormente. Si los resultados no te acompañan, plantéate cambiar de estrategia, pero no de objetivo.
  • Sé constante. Si quieres dedicarte al mundo del trading debes hacerlo con paciencia y constancia. Conocer el mercado y cuáles son las mejores estrategias lleva tiempo. Además, deberás tolerar el estrés. Es un trabajo como cualquier otro en el que debes marcar el tiempo que estás dispuesto a invertir en función del objetivo de beneficio que poseas.

En qué puedo trabajar como trader

Si te especialistas en trading podrás trabajar por cuenta propia o establecerte como empleado de una empresa de bróker. En este último caso, lo más habitual es que demanden que ya cuentes con una experiencia que demuestre tu conocimiento y buen hacer.

  • Por cuenta propia. La formación, el esfuerzo y la dedicación diaria son las claves que te permitirán hacer de esta una profesión rentable. También existe la posibilidad de comenzar con inversiones pequeñas, operando a medio o largo plazo, y que no te ocupen la jornada laboral completa. De este modo, irás aprendiendo y desarrollando una marca personal en este campo que puede ser muy beneficiosa para tu futuro.
  • Por cuenta ajena. Para acceder a una empresa que contrate a traders necesitarás demostrar que puedes ser rentable para los clientes que tiene la empresa que te contrate. Normalmente estas compañías exigen que tengas una carrera o un máster vinculados a la economía, estadística o matemáticas, si bien si has demostrado anteriormente un buen hacer como trader es posible que no sea necesario. Si esta es la modalidad que eliges, tendrás un salario como cualquier profesional y un porcentaje de los beneficios que obtenga el cliente con el que operes.

Las nuevas tecnologías han hecho del trading una de las profesiones financieras más populares. Esto supone una enorme oportunidad, pero también provoca que personas no preparadas o que no sigan estrategias adecuadas se adentren en este campo y puedan sufrir pérdidas. Si te gustan las finanzas, ser trader es una profesión apasionante y que puede darte grandes beneficios. Pero no lo olvides, necesitarás formación rigurosa y un esfuerzo constante para alcanzar el éxito que buscas.